Esta semana se abre con un clima de intensidad emocional y búsqueda de claridad. La Luna recorre Cáncer, Leo, Virgo y finalmente Libra, llevando un trayecto que va desde la sensibilidad y el refugio afectivo, hacia el brillo personal, la necesidad de orden y el deseo de armonía. El inicio está marcado por un aire de magnetismo y atracción, que enciende los vínculos y despierta el deseo de disfrutar.
A lo largo de los días aparecen tensiones, especialmente en lo laboral y en las relaciones cercanas, con momentos de choques, cansancio y ganas de rebelarse frente a lo establecido. Sin embargo, también llegan oportunidades de inspiración y creatividad que pueden abrir nuevas puertas, sobre todo en los espacios donde antes había dudas o bloqueos.
El gran evento es el eclipse de Luna Nueva en Virgo del domingo 21, que marca un cierre de ciclo y el inicio de otro con mayor conciencia sobre lo que queremos sanar, ordenar y proyectar. Es una semana que pide paciencia, confianza y la capacidad de soltar lo que ya no suma. La clave será escuchar al cuerpo, darle espacio a las emociones y animarse a construir desde un lugar más auténtico.
Lunes 15 de septiembre
La semana arranca con un clima de atracción y magnetismo gracias a la conexión armónica entre Venus en Leo en sextil a Marte en Libra, las energías del deseo y la acción. Es un día en el que puedes sentirte con más confianza para expresar lo que quieres y también para dar pasos en relaciones o proyectos que te entusiasman. Hay un aire de motivación que ayuda a salir de la rutina y a reconectar con lo que te enciende. Lo importante será aprovechar la chispa sin caer en la impulsividad. Es un buen momento para disfrutar, para abrirte a lo social y para darle movimiento a lo que estaba quieto. La clave estará en equilibrar entusiasmo con claridad de propósito.
Martes 16 de septiembre
La mañana comienza con la Luna en Cáncer unida a Júpiter, generando un clima protector, expansivo y emotivo. Es posible sentir ganas de compartir con personas cercanas o de enfocarte en asuntos familiares con más ternura. Al mediodía, la conexión con el Sol aporta claridad y permite ver con más orden lo que parecía confuso. Durante la tarde aparece cierta tensión, marcada por choques de voluntad o impaciencia en los vínculos, pero hacia la noche la energía vuelve a suavizarse con un aire de practicidad y comunicación. El día termina con un aspecto de maduración y compromiso emocional que aporta contención y estabilidad.
Miércoles 17 de septiembre
La Luna ya en Leo despierta el deseo de brillar, de mostrarse y de buscar reconocimiento. Durante la madrugada se conecta de manera fluida con lo intuitivo y lo innovador, aportando un aire creativo y chispeante, aunque también puede haber roces por egos o luchas de poder cuando aparece la oposición con la energía más transformadora. A la tarde, la mente entra en tensión con la necesidad de estructura, generando cierta sensación de exigencia o cansancio mental. Es un día en el que la creatividad y la pasión se mezclan con pruebas de paciencia y de responsabilidad. Lo importante es no exigirse más de la cuenta y canalizar la energía en lo que realmente vale la pena.
Jueves 18 de septiembre
El día arranca con un cambio importante: la mente y la comunicación entran en un nuevo signo de aire, trayendo ligereza y deseos de compartir. Se abre un ciclo más social, de acuerdos y negociaciones que buscan equilibrio. Durante la tarde, sin embargo, aparecen tensiones entre lo racional y lo emocional, con riesgo de confusión, idealización o promesas poco claras. Aun así, también surgen aspectos muy potentes de creatividad, visión y poder transformador, que inspiran a mirar más allá de lo inmediato. Es un día de contrastes, donde lo mejor será abrirse a las ideas nuevas sin dejar de lado el sentido práctico.
Viernes 19 de septiembre
La energía mental continúa muy activa y con buenos apoyos: durante la mañana aparecen acuerdos, noticias y conversaciones que pueden resultar claves para dar pasos importantes. Más tarde, el clima se intensifica con la Luna en Leo que activa la pasión, el magnetismo y el deseo de disfrutar, además de un encuentro armónico con Venus que enciende el amor y la atracción. Hacia la mañana del mismo día, la Luna pasa a Virgo y se activa un nuevo orden en la rutina, aunque no sin tensiones: surgen imprevistos o sacudidas que pueden incomodar, sobre todo en lo laboral. Es un día intenso, pero también muy productivo si sabés priorizar lo que de verdad importa.
Sábado 20 de septiembre
La jornada está marcada por tensiones entre lo que querés cambiar y lo que te cuesta soltar. Venus en Virgo se cruza con una energía inesperada que puede traer giros en lo afectivo o económico, generando incomodidad o sorpresas que te obligan a replantear situaciones. Sin embargo, hacia la noche la Luna se conecta de manera armónica con Júpiter, ofreciendo alivio, confianza y un respiro emocional que ayuda a mirar con optimismo. También se perfecciona una oposición entre el Sol y Saturno, mostrando pruebas de madurez: la vida pide paciencia y foco en lo esencial. Es un día para aceptar lo que no se puede controlar y encontrar estabilidad en lo interno.
Domingo 21 de septiembre
El gran protagonista de la semana es el eclipse de Luna Nueva en Virgo durante la mañana, un evento que marca un cierre y un comienzo a la vez. Es un momento poderoso para sembrar intenciones, pero también para dejar atrás lo que ya no tiene lugar en tu vida. La energía pide orden, claridad y compromiso con lo que querés construir. Más tarde, la Luna ya en Libra trae un aire más social y busca equilibrio en los vínculos, aunque la oposición con Neptuno puede generar confusión o falta de certezas. Llegando a la noche, los trígonos con Urano y Plutón aportan fuerza renovadora y visión de futuro. Es un día clave para confiar en el proceso y abrirte a lo nuevo.


